La bendición de un cielo estrellado

My neighbor informed us their grandmother had suffered a heart attack, I imagined their two young boys might need some looking after as the family gathered and tended to the difficult days ahead. I was moved by all the questions I imagined their youngest child might have and forth came bad poetry like a river bursting through a damn of “I know better” but nonetheless… the spirit moved me and I wrote it down.

I am painfully aware I am no Shakespeare, but it is fun to feels to be compelled to write and have funny rhymey verse spew forth.  Ahhh bad poetry, gobs of emotion, they keep me human and keep me humble.

“La abuelita de mi mamá está en el hospital”

Me contó una tarde mi vecino, el muy apuesto Julián.

Mi mamá está llorando, y a papi, malhumorado, no se le puede hablar.

Qué les pasa, que hago, no sé que decir, no sé que pensar.”

A mi niño, pensar puedes mucho, pero hay que ver más allá

Mama está triste, pues dale un abrazo fuerte nada más.

Quizás las lagrimas se sequen por un momento,

pero eso ¡tu amor lo pudo lograr!

Tu papá está malhumorado, dificil es a veces sin lágrimas llorar.

Todos están triste porque temen perder a quien está en el hospital.

Pero, tu pequeño galán, piensa que en esta vida hay un ritmo un ven y un van.

Las olas del mar en esas siempre están.

Vienen y van, el vaiven del mar.

Pero nunca falla… diferente pero siempre vuelve a estar.

Así es con la abuelita, y la mamá de la  abuelita, y por ahí para atrás

Brillan sus vidas cuando en amor viven y esperanza dan.

Pero de vez en cuando, mas cuando pasan los años,

el cuerpo se pone débil aunque el alma sigue presta para amar.

Los catarros nuestros, en la abuelita se complican,

la tos, con los años duele más,

Pero por esos mismo años, tantos años de amar

Papa Dios envía a sus ángeles darle compañía y ayudar.

¿Pero con qué van a ayudar si los ángeles en el cielo están?

Ay mi Julián, mi pequeñó brillante galán,

Los angeles le cantan y en el viento sus voces oirás.

Le dicen que ahora o después, el amor puede más que la vejez

y cuando su cuerpo cansado no pueda más su alma titánica en el cielo puede ir a morar.

“La abuelita de mi mamá ya no vive, y no sé que pensar.”

Piensa que los ángeles le dieron a su corazón libertad

cuando el cuerpo no pudo más, el amor que aún vive en tu recuerdo

no deja de brillar,  solo pasa al cielo entre las estrellas para desde allí tus pasos guiar.

Tu mamá estará triste, tu papá con ella llorará.

Extrañan no ver a la abuelita, se entristecen al saber que ya no está,

A veces es triste pensar en los momentos que no volverán,

pero es en la soledad que los recuerdos alumbran nuestro pensar.

Recuérdales que ella en ellos vive, y que desde mas allá,

en cielo su amor mora y con ustedes esa bendición siempre estará.

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